Cuenca es una ciudad al sureste de Castilla- La Mancha enclavada como por arte de magia en lo alto de un relieve en forma de cuña. Suspendida del abismo y abrazada por dos hoces del río Júcar, y en las que crecen alamedas que mudan de color según la estación.
De fundación romana, su apiñado urbanismo denota, no obstante, un origen medieval, que fue evolucionando con el tiempo, es hoy Patrimonio de la Humanidad.
La aureola de esta ciudad recoleta y fascinante, no en vano se la conoce como "la ciudad encantada", ha inspirado a muchos artistas locales y foráneos aportando al mundo escritores y pintores de excepción, cuya obra recoge el museo de Arte Abstracto.
Volcada a la plaza Mayor, la catedral constituye un ejemplo del gótico normando, poco común por estas tierras, lo mismo que esas casas de hasta siete pisos sin ascensor, que cuelgan sobre la hoz del Huécar, o ese sinfín de conventos, iglesias y casonas que adornan esta ciudad aferrada a su memoria.
