I LOVE TOLEDO


Toledo lleva más de dos mil años a su espalda, por ello cuenta con un gran número de monumentos, estilos arquitectónicos e historias a medio contar. Si a Toledo la desgranasen, cada unos de sus sillares, vigas y ladrillos tendrían algo que confesar.

Asentamiento romano primero, se convirtió en capital visigoda después, y fue importante ciudad musulmana, de la que todavía conserva su trazado. Más tarde, en  tiempos de cristianos , ostentó el rango de corte y villa, y ahora se erige en Patrimonio de la Humanidad. Como mejor se define ella misma, sin embargo, es como "capital de las tres culturas" en homenaje a esa época medieval en que moros, cristianos y judíos convivieron en son de paz en un clima de tolerencia y prosperidad.

Prosperidad, pues Toledo fue, durante tiempo, meca de las ciencias y las letras. Toledo es una ciudad tan compacta en tesoros del arte y la arqueología, que a veces resulta opresiva y requiere ser contemplada desde fuera, del otro lado del río que la aprisiona sobre un cerro. Tal y como El Greco la interpretaba.

Enumerar sus maravillas resulta, cuanto menos, fatigoso, pues entre la catedral, el hospital de Tavera, la sinagoga del Tránsito, la mezquita de Bab al Mardúm, la iglesia de Santo Tomé, el Ayuntamiento, o el Museo de Santa Cruz-proponiendo casi al azar- la elección resulta dífícil.