Santiago de Compostela.


En plena Galicia, Santiago de Compostela ostenta el privilegio de ser considerada Patrimonio de la Humanidad. Ciudad emblemática para la cristiandad medieval, aún hoy es meta para millares de peregrinos modernos en busca de espiritualidad, algunos, y de belleza monumental,los más.

Según narra la historia, bajo las losas de su imponente catedral  reposan los restos del Apóstol; sin embargo, la portada churrigueresca del Obradoiro, o la filigrana plateresca de la Puerta de las Platerías, son motivo suficiente para encender los más fervientes votos de admiración.

Volcada a la plaza del Obradoiro, la catedral se arropa de monumentos románicos, barrocos y neoclásicos de una belleza de formas difícil de superar. El casco antiguo se apoya sobre oscuros soportales y plazuelas recoletas en las que canta el agua de alguna fuente, y se ocultan palacios, iglesias y conventos que se habrán de descubrir con una mirada atenta. Pero es que además de un pasado omnipresente, las importantes inversiones empleadas en habilitar el camino de Santiago, han dotado a esta ciudad de un nuevo perfil arquitectónico dinámico y puntero, y de una vida cultural burbujeante.